Trascurridos unos días desde el final de la Semana Santa todavía sigo sin asimilar completamente lo de esta semana incompleta. No podemos culpar a la lluvia de dejarnos un año más sin cofradías, sino más que a la lluvia a la inestabilidad reinante en estos días. Días donde los pronósticos no vaticinaban apenas posibilidades de agua y acabó con precipitaciones y días donde con probabilidades de lluvia, pero leve, cayeron tremendos chaparrones...
Semana inconclusa que comenzó truncada desde el mismo Domingo de Ramos, cuando poco menos de las 4 de la tarde comienza lloviznar levemente ante el palio de Maria Stma de los Dolores y Misericordia entrando por Rioja desde la Plaza de la Magdalena, lo que precipitó la búsqueda del misterio de la misma Hermandad antes de entrar en carrera oficial, el cual ya esperaba en la intersección de San Eloy con Velázquez debido a que el misterio de la Sagrada Entrada en Jerusalén ya estaba en Campana. Volviendo con Ntro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras, arriado en el punto anteriormente citado le cayó la mojada más grande que jamás han visto mis ojos, no pudiendo avanzar hacia ningún lado. En ese mismo emplazamiento y refugiado bajo paraguas ajeno, supe, gracias a la radio (también ajena por cierto), varias decisiones que fastidiarían la tarde: Jesús Despojado hacia la Anunciación, la Borriquita de vuelta a la Iglesia Colegial de El Divino Salvador, la Paz, el misterio refugiado en el arquillo del Ayuntamiento y el palio en el arco del Postigo para buscar la Catedral; la Hiniesta se vuelve y la Cena también vuelve a los Terceros... Se ha roto el Domingo de Ramos, no queda más que buscar refugio en algún sitio mientras las cofradías que faltan por salir, quedan cuatro (San Roque, la Estrella, la Amargura y el Amor), toman alguna decisión. Llegan buenas noticias desde Lebrija, la Hermandad de la Borriquita se pone en la calle. Al mismo tiempo San Roque anuncia que no sale. Voy a ver al Señor de la Victoria bajo el arquillo del Ayuntamiento todavía con el capote que lo protege del agua. Es allí donde surge el rumor, más tarde confirmado, de que la Estrella sale. Ya esperamos a que Ntro Padre Jesús de la Victoria saliera de su refugio en el consistorio y buscara la Catedral donde ya la esperaba Maria Stma de la Paz. Tras esto, dirigimos nuestros pasos hacía Triana en busca de la Estrella. El puente está intratable, la acumulación de gente es descomunal. Tras un buen rato de espera, llega Ntro Padre Jesús de las Penas a los sones de Presentación al Pueblo. Es allí donde llegan las noticias de que la Amargura se queda en San Juan de la Palma y poco después, tomaría la misma determinación la Hermandad del Amor. Vamos en busca del palio de Maria Stma de la Estrella y vaya tela para la bulla que la rodeaba. Las pocas veces que he visto esta cofradía siempre me hago la misma promesa incumplida, la de que es la última vez que voy en su busca debido a la cantidad de nazarenos que te roba mucho tiempo, y, a la bulla que va a su alrededor que hace que sin verlo ni comerlo te encuentres cual piojo en costura. Lo cierto y verdad es que nuestras miradas se encontraron en la Capilla del Carmen y allí la vi pasar camino de Sevilla. De aquí hacia Puerta Jerez en busca de la vuelta al Porvenir de la Hermandad de la Paz. De aquí a la Borbolla, hasta donde acompañé a la cofradía, se sucedieron magníficas chichotás andando con valentía, sin descomponerse y no olvidando nunca las notas musicales de los acompañamientos. Se podía acompañar perfectamente el discurrir de los titulares de la Hermandad por aquellas avenidas tan amplias. Y así termina, antes de tiempo, un Domingo de Ramos atípico...
El día siguiente amanece cargado de esperanzas, parece que la climatología será algo mejor que el día anterior, aunque ello no supone que la inestabilidad desaparezca. Las primeras hermandades del día anuncian su decisión de realizar Estación de Penitencia, pero pronto le caen unas gotitas acabadas de salir que infunden el nerviosismo entre los cofrades, pero por suerte no pasó a mayores. El día grisáceo no cesó, y aunque hizo mirar varias veces el cielo, no planteó problemas para que todas las Hermandades se echaran a la calle. Tras un periodo prudencial a la espera del tiempo y de las decisiones de las distintas corporaciones, aterrizo en la capital hispalense en torno a las seis de la tarde y tras pasar un calvario para encontrar aparcamiento está uno presto para buscar cofradías. Vienen conmigo dos jóvenes nóveles en la Semana Santa de Sevilla y como no podía ser menos se intenta que puedan conocer el mayor número de cofradías posibles. De este modo, empieza el día en C/ Cuna por donde ya viene de vuelta el Polígono de San Pablo. Pronto veríamos el paso de Ntro Padre Jesús Cautivo y Rescatado acompañado por San Juan Evangelista, lo que despertó la expectación de mis acompañantes. Poco más atrás, todavía en la Plaza del Salvador, venía Ntra Sra del Rosario Doloroso, quien ya no traía detrás a nuestro paisanos de la Banda de Música "Virgen del Castillo", quien ya buscaba la vuelta a Lebrija con la satisfacción del trabajo bien hecho y el sueño cumplido de haber acompañado a esta Hermandad en la carrera oficial. De ahí a buscar la Hermandad de la Redención que venía desde Álvarez Quintero entre la expectación de la gente que allí se agolpaba. Pasó por allí el paso de misterio de Ntro Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas acompañado por la agrupación del mismo nombre. Tras ver este imponente paso nos encaminamos hacia la C/ Chicarreros para ver desde allí el discurrir del palio de la misma Hermandad, el de Maria Stma del Rocio, un conjunto que va mejorando año tras año en cuanto al trabajo costalero y con un hermoso y extraño exorno floral. Allí mismo esperamos a la Hermandad de Santa Marta y esperando a esta coincidió que pasó venía por los palcos el paso de misterio de la cofradía del Barrio León, el paso de Ntro Padre Jesús en su Soberano Poder Ante Caifás, al que vimos en los palcos con unas marchas clásicas de las Cigarreras.
Al poco tiempo, venía el paso del Stmo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro con su imponente conjunto y el sueño de todo costalero que se precie. Tras pasar esta preciosa Hermandad, volvemos sobre nuestros pasos hacia los palcos, donde esperamos unos minutos la llegada del palio de la Hermandad de San Gonzalo y al poco tiempo hizo acto de presencia en dicho enclave. Por allí pasó rápidamente Ntra Sra de la Salud. Posteriormente, es la hora de la cena en el mismo sitio de siempre, en el Bar las Escobas en la cuesta del Bacalao, y la misma cena de siempre en Semana Santa, el bocadillo de asado ibérico en su jugo, y nuevamente a buscar cofradías. Tras el paréntesis alimenticio, vamos en busca de Vera+Cruz por Cuesta del Rosario hacia el Salvador. Bonito cortejo el de esta rancia Hermandad a la que acompañan nuestros hermanos de la Vera+Cruz de Lebrija con una nutrida representación que se conoce fácilmente por sus tonalidades celestes y blancas. Posteriormente llega Maria Stma de las Tristezas que avanza frente al azulejo del Stmo Cristo del Amor. Habiendo pasado esta, vamos en busca las Aguas que venía saliendo de Catedral y ya buscaba el Postigo donde nos topamos con el misterio del Stmo Cristo de las Aguas que este año estrenaba acompañamiento musical, recayendo esta tarea en la Banda del Stmo Cristo de las Tres Caídas de Triana que interpretaba "Pureza" delante nuestra. Por mor de recrearnos en la excelencia de las Penas de San Vicente, nos quedamos sin ver a Maria Stma de Guadalupe que quedará pendiente para el año que viene. En esto llegamos a la Campana por donde venía Ntro Padre Jesús de las Penas andando magníficamente como de costumbre. Tras Él venía su Bendita Madre, Maria Stma de los Dolores que es la elegancia hecha cofradía, Tejera sonando fúnebre y el palio con un movimiento perfecto. Todavía tengo grabado como sonaba el paso cada vez que caía tras una levantá, sonaba a leñazo tremendo. La acompañamos desde Alfonso XII hasta poco antes del templo. Tras ello buscamos a la hora de volver a la Hermandad del Museo que volvía ya de recogida, el Stmo Cristo de la Expiración en Alfonso XII y posteriormente el palio de la cofradía, el de Maria Stma de las Aguas que venían todavía por Tetuán, con un repertorio tal vez menos cuidado de los que debido bajo nuestro humilde punto de vista. Y así termina, esta vez a su hora, un Lunes Santo que queda con una espinita clavada, la de no haber podido ver a la cofradía del Tiro de Línea que es una Hermandad que teníamos muchas ganas de ver, en fin, son deberes pendientes para el próximo año...
Amanece bien temprano el día siguiente, ya Martes Santo, y ese día llego a Sevilla antes de tiempo, toca trabajar en el Barrio León, donde se suceden las lluvias toda la mañana. Mañana de radio y de El Llamador, que es quien anuncia que las primeras Hermandades se quedan dentro. Son tres años ya sin Martes Santo. Termina la jornada laboral y llego a Lebrija. Hay una pausa para el descanso y al rato se anuncia la decisión de hacer Estación de Penitencia de la Hermandad de la Oración en el Huerto de Lebrija, que sale a la calle valientemente con unas predicciones poco favorables, pero no tan malas como llegó a ponerse el día. Ya le habían caído algunas gotas al poco tiempo de salir. Cuando salgo a ver a la Hermandad, la alcanzo en Benito Vela donde nuevamente sorprende el agua al primero de los pasos, una llovizna débil que no impidió seguir hacia delante. Cuando vuelvo en busca del Stmo Cristo de la Buena Muerte cae un aguacero de mayores dimensiones que precipita el discurrir de la corporación, la cual toma la decisión de volverse hacia su templo por el camino más corto. Al llegar a la puerta de la Parroquía de Santa Maria de Jesús ya estaba próximo el palio que había acortado por otras calles y había sido el primero en llegar. Así entra el Santa Maria de Jesús, posteriormente lo hace Ntro Padre Jesús de la Oración en el Huerto y en último lugar lo hace Stmo Cristo de la Buena Muerte. Tras esto, visita al templo para ver a la Stma Virgen, cena y torrija de postre en la sede de la Tertulia la Torrija. Así se pone fin a un Martes Santo corto de cofradías y largo de agua...
El día siguiente amanece cargado de esperanzas, parece que la climatología será algo mejor que el día anterior, aunque ello no supone que la inestabilidad desaparezca. Las primeras hermandades del día anuncian su decisión de realizar Estación de Penitencia, pero pronto le caen unas gotitas acabadas de salir que infunden el nerviosismo entre los cofrades, pero por suerte no pasó a mayores. El día grisáceo no cesó, y aunque hizo mirar varias veces el cielo, no planteó problemas para que todas las Hermandades se echaran a la calle. Tras un periodo prudencial a la espera del tiempo y de las decisiones de las distintas corporaciones, aterrizo en la capital hispalense en torno a las seis de la tarde y tras pasar un calvario para encontrar aparcamiento está uno presto para buscar cofradías. Vienen conmigo dos jóvenes nóveles en la Semana Santa de Sevilla y como no podía ser menos se intenta que puedan conocer el mayor número de cofradías posibles. De este modo, empieza el día en C/ Cuna por donde ya viene de vuelta el Polígono de San Pablo. Pronto veríamos el paso de Ntro Padre Jesús Cautivo y Rescatado acompañado por San Juan Evangelista, lo que despertó la expectación de mis acompañantes. Poco más atrás, todavía en la Plaza del Salvador, venía Ntra Sra del Rosario Doloroso, quien ya no traía detrás a nuestro paisanos de la Banda de Música "Virgen del Castillo", quien ya buscaba la vuelta a Lebrija con la satisfacción del trabajo bien hecho y el sueño cumplido de haber acompañado a esta Hermandad en la carrera oficial. De ahí a buscar la Hermandad de la Redención que venía desde Álvarez Quintero entre la expectación de la gente que allí se agolpaba. Pasó por allí el paso de misterio de Ntro Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas acompañado por la agrupación del mismo nombre. Tras ver este imponente paso nos encaminamos hacia la C/ Chicarreros para ver desde allí el discurrir del palio de la misma Hermandad, el de Maria Stma del Rocio, un conjunto que va mejorando año tras año en cuanto al trabajo costalero y con un hermoso y extraño exorno floral. Allí mismo esperamos a la Hermandad de Santa Marta y esperando a esta coincidió que pasó venía por los palcos el paso de misterio de la cofradía del Barrio León, el paso de Ntro Padre Jesús en su Soberano Poder Ante Caifás, al que vimos en los palcos con unas marchas clásicas de las Cigarreras.
Al poco tiempo, venía el paso del Stmo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro con su imponente conjunto y el sueño de todo costalero que se precie. Tras pasar esta preciosa Hermandad, volvemos sobre nuestros pasos hacia los palcos, donde esperamos unos minutos la llegada del palio de la Hermandad de San Gonzalo y al poco tiempo hizo acto de presencia en dicho enclave. Por allí pasó rápidamente Ntra Sra de la Salud. Posteriormente, es la hora de la cena en el mismo sitio de siempre, en el Bar las Escobas en la cuesta del Bacalao, y la misma cena de siempre en Semana Santa, el bocadillo de asado ibérico en su jugo, y nuevamente a buscar cofradías. Tras el paréntesis alimenticio, vamos en busca de Vera+Cruz por Cuesta del Rosario hacia el Salvador. Bonito cortejo el de esta rancia Hermandad a la que acompañan nuestros hermanos de la Vera+Cruz de Lebrija con una nutrida representación que se conoce fácilmente por sus tonalidades celestes y blancas. Posteriormente llega Maria Stma de las Tristezas que avanza frente al azulejo del Stmo Cristo del Amor. Habiendo pasado esta, vamos en busca las Aguas que venía saliendo de Catedral y ya buscaba el Postigo donde nos topamos con el misterio del Stmo Cristo de las Aguas que este año estrenaba acompañamiento musical, recayendo esta tarea en la Banda del Stmo Cristo de las Tres Caídas de Triana que interpretaba "Pureza" delante nuestra. Por mor de recrearnos en la excelencia de las Penas de San Vicente, nos quedamos sin ver a Maria Stma de Guadalupe que quedará pendiente para el año que viene. En esto llegamos a la Campana por donde venía Ntro Padre Jesús de las Penas andando magníficamente como de costumbre. Tras Él venía su Bendita Madre, Maria Stma de los Dolores que es la elegancia hecha cofradía, Tejera sonando fúnebre y el palio con un movimiento perfecto. Todavía tengo grabado como sonaba el paso cada vez que caía tras una levantá, sonaba a leñazo tremendo. La acompañamos desde Alfonso XII hasta poco antes del templo. Tras ello buscamos a la hora de volver a la Hermandad del Museo que volvía ya de recogida, el Stmo Cristo de la Expiración en Alfonso XII y posteriormente el palio de la cofradía, el de Maria Stma de las Aguas que venían todavía por Tetuán, con un repertorio tal vez menos cuidado de los que debido bajo nuestro humilde punto de vista. Y así termina, esta vez a su hora, un Lunes Santo que queda con una espinita clavada, la de no haber podido ver a la cofradía del Tiro de Línea que es una Hermandad que teníamos muchas ganas de ver, en fin, son deberes pendientes para el próximo año...
Amanece bien temprano el día siguiente, ya Martes Santo, y ese día llego a Sevilla antes de tiempo, toca trabajar en el Barrio León, donde se suceden las lluvias toda la mañana. Mañana de radio y de El Llamador, que es quien anuncia que las primeras Hermandades se quedan dentro. Son tres años ya sin Martes Santo. Termina la jornada laboral y llego a Lebrija. Hay una pausa para el descanso y al rato se anuncia la decisión de hacer Estación de Penitencia de la Hermandad de la Oración en el Huerto de Lebrija, que sale a la calle valientemente con unas predicciones poco favorables, pero no tan malas como llegó a ponerse el día. Ya le habían caído algunas gotas al poco tiempo de salir. Cuando salgo a ver a la Hermandad, la alcanzo en Benito Vela donde nuevamente sorprende el agua al primero de los pasos, una llovizna débil que no impidió seguir hacia delante. Cuando vuelvo en busca del Stmo Cristo de la Buena Muerte cae un aguacero de mayores dimensiones que precipita el discurrir de la corporación, la cual toma la decisión de volverse hacia su templo por el camino más corto. Al llegar a la puerta de la Parroquía de Santa Maria de Jesús ya estaba próximo el palio que había acortado por otras calles y había sido el primero en llegar. Así entra el Santa Maria de Jesús, posteriormente lo hace Ntro Padre Jesús de la Oración en el Huerto y en último lugar lo hace Stmo Cristo de la Buena Muerte. Tras esto, visita al templo para ver a la Stma Virgen, cena y torrija de postre en la sede de la Tertulia la Torrija. Así se pone fin a un Martes Santo corto de cofradías y largo de agua...
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