martes, 26 de abril de 2011

Resquicios de Cuaresma III: Meditación ante el Stmo. Cristo de las Cinco Llagas








Resquicios de Cuaresma II: El Día de los Niños: La Toma de Escapularios






Resquicios de Cuaresma I: Mudá Palio Mª Stma de los Dolores










Análisis Semana Santa 2011

Tras el Santo Entierro de Nuestro Señor ahora todo empieza con la Sagrada Resurrección. Al parecer, ha sido un buen comienzo con la Hermandad de la Resurrección, pero vaya final... Podría decir que ésta que ahora termina fue la más corta que he conocido e incluso de la que he oido hablar a los más mayores. Esta Semana Santa comenzó siendo como una más, un Domingo de Ramos soleado y bien soleado, lleno de cofradías y completo, lo que en ningún momento hacía preveer el resto de semana que venía por delante. Fue un Domingo de Ramos de Paz en Plaza de España y Arco del Postigo; de Cena en Javier Lasso, Orfila y Laraña; de San Roque en San Pedro y Francos; de Borriquita de recogía; de Amargura por todos lados; de Hiniesta en la Plaza del Pan, y, de Amor recogiendo. Por otra parte, la Hermandad de la Borriquita de Lebrija pudo llevar a cabo su salida procesional, que aparte de algunos problemas coyunturales de última hora, resultó peculiar y espectacular, como viene siendo habitual. El Domingo fue jornada larga y fascinante.
Ya el día siguiente amanecía algo peor. Desde pronto, la Hermandad del Poligono de San Pablo anunciaba la no realización de su estación de penitencia, tal vez por miedo a que pudiera suceder algo parecido a lo acaecido el pasado año, de cualquier forma, lo que si pueden tener la certeza es de que los Sagradas Titulares de la Hermandad no se mojaron. A medida que avanzaba el día parecía que el resto de hermandades veía un claro escondido entre nubes y el optimismo permitía que se echaran a la calle con una acertada decisión, puesto que no sufrieron ningún aguacero reseñable aunque alguna que otra gota amenazó...
El problema vino el Martes cuando el cielo no dío tregua. Desde primera ahora El Cerro desechaba la posibilidad de poner su Cruz en la calle y así una tras otra, a excepción de algunas hermandades que, con más valor y optimismo que otra cosa decidieron realizar su estación de penitencia, las cuales se vieron truncadas a la primera de cambio y hubo que regresar a casa sin llegar a la catedral. El Martes Santo lebrijano fue más de lo mismo, el anuncio del Hermano Mayor de la Hermandad de la no salida a la calle.
El Miercoles Santo fue la luz entre las sombras, pues se echaron a la calle todas las cofradías y todas pudieron completar sus estaciones de penitencia sin mayores problemas. Fue este un día que comenzó pronto para el que escribe, ya que además de las obligaciones de ver cofradías también había un compromiso de recoger el exorno floral para mis titulares, y así fue, hasta que por la tarde se pudieron ver todas las cofradías que dio tiempo. De un lado, se vivió algo de Sed, San Bernardo, Carmen Doloroso, Cristo de Burgos, Siete Palabras y Baratillo, y, de vuelta a Lebrija, también pudimos ver las dos Hermandades que hacen su estación en la tarde noche del Miercoles Santo, la Hermandad de la Humildad y la del Ecce-Homo.
Al día siguiente, día del amor fraterno, desde pronto se comienza últimando detalles y colocando las flores en nuestros pasos para la Madrugá, pero el día amanecía en condiciones poco favorables de cofradías, por este motivo la Hermandad del Castillo en Lebrija decide no salir, al igual que todas las cofradías del Jueves Santo en la capital hispalense, lo que fue poco a poco dejando paso a la Madrugá y antes de salir con el uniforme de costalero de mi Hermandad ya las primeras Hermandades hacían público que se quedaban dentro, y poco después, ya dentro del Convento de San Francisco, cuando el reloj tocaba las dos de la madrugada, el Hermano Mayor de mi Hermandad de los Dolores comunicaba a todos los hermanos lo que la mayoría intuía, que debido a las malas condiciones y los no mejores pronósticos para las horas siguientes, se hacía imposible realizar la estación de penitencia. Allí mismo se dio a conocer que la misma suerte corrían el resto de Hermandades de Sevilla quedaban por confirmar su decisión.
En la misma tesitura amaneció el Viernes Santo, tanto es así que la Hermandad de la Vera-Cruz de nuestra ciudad también desestimó la posibilidad de lanzarse a las calles en aquella mañana de Viernes. Por la tarde, al menos en Lebrija mejoró algo la situación, pues mi Hermandad del Santo Sepulcro pudo realizar su estación de penitencia con gran afluencia de público, así como con gran acompañamiento por parte de los nazarenos de otras Hermandades de Lebrija. Algunos, aprovecharon está ocasión para quitarse la espinita de no haber podido salir con su Hermandad y otros, quisieron acompañar como siempre al Stmo Cristo Yacente. Pudo también en la misma jornada salir a la calle la Hermandad de la Soledad aunque no pudo concluir su estación de penitencia a la hora establecida puesto que volvió a hacer su aparicición la la lluvia. Hablando de los acaecido en la capital, volvió a repetirse lo que venía sucediendo en la jornada anterior, por lo que ninguna de las Hermandades puso su Cruz de Guía en la calle con vistas a llegar a la S.I.C.
El Sábado Santo depararía algo distinto. En Sevilla, tras algún intento fallido como el de la Hermandad de la Trinidad, el resto no salió, a excepción de la Hermandad del Sol que fue sorprendida por la lluvia y tuvo que refugiarse en la Catedral para realizar la vuelta algo más tarde. En lo que respecta a la gente que asiduamente aparece por este sitio, la mayoría se desplazó a la vecina ciudad de Sanlúcar de Barrameda donde tuvo lugar lo que ya anunciamos por aquí del Santo Entierro Magno y que resultó una experiencia inolvidable.
Para finalizar la semana de pasión, terminó como viene siendo habitual con la Sagrada Resurrección del Señor y su Bendita Madre de la Aurora, que como de costumbre volvió a cerrar la Semana Santa de 2011 a los sones de "Amarguras" en San Luis, aunque este año el que escribe no pudo disfrutar de dicha cofradía.