Tenemos aquí la obligación de dedicar esta entrada a otro gran amigo y compañero de innumerables batallas, al amigo Diego, persona y costalero constante donde los haya, costalero de ideas claras y muchas ganas de cofradías. Llegará el día amigo, no muy tarde, en el que trabajes cofradías de ensueño y categoría porque la fe y las ganas mueven montañas y porque te lo mereces. Un abrazo.
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