Yo también sentí el Amor...

A petición del amigo Paco, trataremos de acompañar las instantáneas que aparecen en este sitio con una prosa que adorne nuestras entradas. De este modo y predicando con el ejemplo comenzaremos relatando la visita al Viso del Alcor...Esta visita comenzó entorno a las 8 de la tarde, cuando el cielo dio una tregua para dar testimonio de AMOR por el asfaltado visueño, aunque la tarde otoñal se dejo sentir fuertemente en los Alcores, pues hacía más frío que en Finlandia...

Metros antes de llegar a la Parroquía de Santa María del Alcor ya se oían las notas del Himno Nacional que majestuosamente interpretaba la Banda del Maestro Tejera. Sorteando el cortejo que acompañaba, llegamos a la parte superior de un repecho considerable que más tarde bajarían los "pies del Campeón". Fue en esa esquina donde crucé por primera vez la mirada con ÉL. Desde el minuto uno se notaba la sobriedad en el ambiente: Tejera fúnebre 100 x 100 (lo que hacía las delicias de muchos y sería la muerte en vida para otros), tambor enlutado, silencio y recogimiento, libreas escoltando el paso, etc.

Tras el primer encuentro, tocaba a la gente del costal ganar la pelea a una bajada colosal donde tampoco la anchura era la nota predominante. En este contexto, podiamos ver como el patibulo de la cruz sorteaba las tejas de las casas. Fue aquí donde oí por primera vez: Ismaééé, la izquierda atrá, bueno!!! Se suceden las levantás a pulso denotando el mimo y las chicotás asociadas a sones funerarios.

Llega la hora del saludo al hombre del martillo, quien nos comenta que todo marcha a la perfección imbuido en la satisfacción y la felicidad que se le observa en la cara. Se produce un relevo y sale el amigo Ismael, ahí va el tio con el costal con los colores la bandera española. Sigue el camino de Cristo en la cruz y Tejera en sus trece con un repertorio serio capaz de matar a la vieja guardia, en este momento tocaba "Soledad Franciscana" y después "La Semana Mayor" o "Stmo. Cristo de las Siete Palabras". Ahora pregunta Ismael padre si podríamos hacer una foto a la gens Jiménez Jiménez al completo, pero esta no llega a producirse entre relevo de uno, tareas de mando de otro y tertulias de mantilla de otras...

El tiempo pasa y las hordas lebrijanas acompañan al Campeón mientras camina. En más de una ocasión se torna imprescindible bajar al Señor al nuevo cajillón del paso por la altura de los cables visueños. Los hombres siguen ganando la pelea, avanzando y disfrutando metro a metro, y el Santo Cristo del Amor repartiendo leña mientras el frio sigue presente...

Poco a poco llega la hora de irse, pero antes hay que cenar, por lo que en cabildo general se decide conocer la gastronomía visueña, ¡¡Vaya con la Peña Sevillista!!, ¡¡Ismaé, la próxima vez que vengas cenas en el Mostito!!. Vamos a una Peña Sevillista donde el stock estaba medido y por si fuera poco, se de uno que fue apaleado por su mujer esa noche por tostar el pan más de la cuenta...

Así termina nuestra visita al Santísimo Cristo del Amor en el Viso del Alcor y ahora se encaminan nuestros pasos a la Plaza de los Carros donde la Reina de la calle Feria venía de vuelta en su conmemoración de los 450 años de la Hermandad, pero eso será harina de otro costal (nunca mejor dicho)...